- 300 gramos de garbanzos.
- 400 gramos de callos.
- 3 dientes de ajo.
- 1 cebolla.
- 1 chorizo fresco.
- 2 cucharadas de harina.
- 2 litros de agua.
- 1 cucharada de pimentón dulce.
- Aceite, sal y pimienta.
Pon a remojar los garbanzos desde el día anterior con agua que los tape. Al siguiente día drena y pon en una olla con los dos litros de agua a cocinar a fuego medio.
Mientras tanto cocina en un sartén un sofrito con un poco de aceite, los dientes de ajo, la cebolla, el chorizo, el pimentón y la harina, por supuesto con los vegetales picados finamente o licuados si lo prefieres. Corta los callos en trozos tamaño bocado y pon en el sofrito. Cocina 3-5 minutos a fuego medio. Sazona.
Añade el sofrito a la olla con los garbanzos y sazona nuevamente para darle sabor. No demasiado porque el líquido va a reducir y luego puede quedar muy salado. Cocina con la tapa puesta en la olla por al menos 1 hora o hasta que los callos y los garbanzos estén tiernos y el líquido haya reducido y espesado.
Sirve muy caliente
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